Quisiera que las cortinas fueran un poco más gruesas, para que cada minuto pasara inadvertido frente a mis ojos.
El descanso cura, y yo creo que estoy enferma.
Enferma físicamente y hueca internamente.
Esto último es la cortesía de una cadena interminable de pensamientos autocompasivos, de porqués y dóndes, de caras sin rostro y voces sin eco.
Al rato se acaba.
Si duermo, vuelvo a ser normal.
Hasta entonces. Buenas noches.
1 comentario:
Wenas Noxes!!!!!!!!!
No duerma mucho... que el mundo nos necesita despiertos..
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