A las 11:03 pm entro la llamada por la central.
Atender emergencias a esa hora no era anormal en un turno nocturno, pero de alguna manera, el equipo siempre rezaba porque no fuera algo feo. Casi nadie hablaba despues de las tragedias y si el turno acababa de empezar la noche se hacia eterna.
Mala suerte.
El caso era triste: un niño de 7 años con impacto de bala en el abdomen... la familia no sabia dar explicaciones y lo encontraron minutos tarde, la llamada entro mas tarde y por eso era simplemente tarde... nada que hacer.
Melania se miro las manos llenas de sangre y la cara sin vida del niño. Era tan evidente, desde que habian llegado, que el ya no estaba en ese cuerpito... y sin embargo no podian evitar intentar salvarlo, regresarlo a la vida, a como fuera...
Seguro era porque pensaba en su propio hijo, que dormia bajo las cobijas calientitas y que era un año menor que el que tenia al frente... quiza porque pensaba en lo injusto que era dejar el mundo cuando solo se habia estado presente 7 años en el. Talvez fue por los gritos y lloros de la familia, o para demostrarle al hijueputa que habia hecho aquello, que no podia quitar asi no mas una vida que no le pertenecia.
Ni modo, el hijueputa estara sonriendo en este momento -pensaba.
Siempre se referia a ellos de esa manera, aun cuando pudiera haber sido un accidente...
-Para que putas tienen que tener un arma cerca de un niño!? -se preguntaba.
Pero toda esa ira tenia que ser guardada para enfrentar la parte mas dificil, confirmarle a la familia lo que ellos habian visto con sus propios ojos, que ya no estaba, que ya se habia ido y talvez agregarle una mentira en medio: que no habia sufrido mucho.
Aguantar insultos o reclamos de haber llegado tarde o de no haber hecho lo suficiente para salvar vidas era cosa de todos los dias, pero siempre habia gente que sabian que eso no era siempre cierto y los miraba con lastima...
Que responsabilidad tan grande la que llevaban encima! Ser la ultima esperanza o la unica, que influye entre tener a su ser querido o no tenerlo mas era demasiado, pero fracasar en ello era mucho peor.
Melania estaba a punto de levantarse para enfrentar a la familia cuando algo en la cara del niño la detuvo. Lo conocia? de donde? o se lo estaba imaginando?
No, no era su imaginacion. Ese niño se llamo Mateo y era compañero de su hijo en el Kinder... era un caso especial, de esos que uno dice "Como es posible que alguien no pase el Kinder!" y Mateo pretendia no haber escuchado nada mientras le jalaba el pelo a alguna compañerita... y Mateo ahora ya no estaba y con su madre se habia peleado un par de veces en las reuniones con la maestra por ser tan intransigente y malcriada...
Lo ironico que es la vida. Dos conocidas que se encuentran en una situacion nefasta donde ambas se ponen una mascara de proteccion.
Pero el protocolo es protocolo y todos esos minutos de charla explicativa / consoladora serian la definicion de inercia. Nada mas que decir, nada mas que agregar, nada mas lo que toca mecanicamente.
A Mateo lo enterraban al dia siguiente y Melania y Julian, su hijo, estuvieron presentes.
De camino a casa Julian le pregunto a su mama lo que era la muerte y Melania no pudo evitar contestar: -Mi compañera de trabajo...
-Entonces tiene tambien como vos un buen seguro dental! eso es bueno! verdad mami?- dijo Julian mostrando orgulloso toda la dentadura cubierta por un aparato dental.
Melania no pudo evitar reirse.
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