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viernes, marzo 17, 2006

il castrato

En el siglo XVI el Papa Pablo IV prohibió que las mujeres formaran parte de los coros de las iglesias, así que, para asegurarse la presencia a largo plazo de voces agudas hermosas, empezaron a castrar niños.

La castración de los niños destinados al canto se realizaba entre los 7 y 12 años de edad o sea, antes de que la función glandular de los testículos diera lugar a la muda o cambio de voz. Casi siempre eran niños de condición muy humilde, familia numerosa y aparentes aptitudes para lo que habían sido seleccionados.

El más famoso de todos fue Carlo Broschi (1705-1782), mejor conocido como Farinelli en agradecimiento a los hermanos Farina, mecenas que pagaron durante muchos años sus estudios y manutención.

Prácticamente cogobernó España con el rey Felipe V y muchos sabían que para obtener un favor del monarca, era fundamental convencer a Farinelli.

La extensión natural de su voz superaba las tres octavas, podía sostener un sonido durante más de un minuto ampliando o disminuyendo el volumen a voluntad y en un aria especialmente escrita para él por su hermano Riccardo, realizaba vocalizaciones durante catorce compases con una sola toma de aire.

Claro, había un pequeño problema, no podía dejar descendencia, no podría heredar su talento jamás.

En la película Farinelli: il castrato se insinúa que su hermano siempre estuvo con él e incluso cuando se trataba de experiencias sexuales con mujeres (porque a pesar de castrado, sí podía), primero iniciaba él y terminaba su hermano.

Al final su hermano terminó embarazando a la mujer que Farinelli quería para lograr que él fuera padre, aunque en realidad era tío.

Quien sabe si fue verdad porque al verdadero Farinelli le propusieron que escribiera su autobiografía y él dijo que no le interesaba.


4 comentarios:

Azzafrack dijo...

Interesante dato, no habia escuchado esa historia, algo barbarica diría yo, sacrificar la decendencia de un buen cantante solo para deleitar a una generación específia es algo un poco estupido a mi parecer.. en fin, al menos lograron hacer perdurar una gran voz

Javier el Gusanoide dijo...

Farinelli era toa !!!!!!!!!!!!!!

Almirante Margarito dijo...

Había un "castrato" contemporáneo de Carlo Broschi que también tenía mucho éxito con las mujeres y le pidió al Papa permiso para casarse, argumentando que había sido mal castrado. La respuesta del Papa fue: "Que lo castren mejor".
El tema de "i castrati" en Nápoles generó todo una tradición de prostitución "hermafrodita", ya que no todos los "castrati" terminaban alcanzando la capacidad de cantar bien.

Cristibel dijo...

Interesante... hay que ver la peli... ¿habrá libro?