Se siente como si un camión hubiera arrollado un muñeco de nieve. Yo soy la conductora, pero el camión tiene vida propia. Por eso necesité hoy libre, mi estómago era simplemente una alarma. Todo va demasiado rápido desde que llegué, y aunque lo he manejado muy bien hasta el momento, hace días que algo me gritaba que me detuviera, que respirara, que sudara todos mis temores estúpidos (la verdad es que nada amenaza mi pequeño sueño cumplido, pero a la cabeza le da por maquinar todas las posibilidades que el mundo podría idear para que lo pierda todo).
Luego de sudar, y de gritar dentro de mi propia cabeza, regresa la calma y hasta le puedo poner un poco más de atención a la radio donde está sintonizada Bayern 3. Cada 10 minutos aproximadamente dan el estado del tiempo. Con toda la nieve que ha caído en los últimos días, es algo absolutamente necesario si uno se decide a salir en los próximos minutos, no sea que, por idiota, se enferme.
En las clases de alemán todo va super bien, no hay nada hasta el momento que no entienda y se supone que hoy había un examen, veremos si me lo hacen el lunes que viene.
En los viajes todo bien también: me voy a las 10:30, duro 15 minutos caminando desde el apartamento hasta la parada que está frente al Rathaus de Altenmarkt (hay una parada que queda más cerca, pero ese es mi ejercicio diario, entonces prefiero ir hasta allá). Luego pasa el bus pasa por Stein, Traunreut, Aiging y otros lugares antes de llegar a Traunstein. Hasta la estación de trenes tarda una media hora y eso me deja unos 10 minutos o más esperando el tren que va a Munich (sale a las 11:44am) el tren pasa por Bergen, Übersee, Bernau am Chiemsee, Prien am Chiemsee, Bernau, Rossenheim, Grosskarolinenfeld, Graffing, Ostermünchen, München Ost, y München Hbf. En esta última parada es donde me bajo yo y, vale aclarar, el orden de los lugares no es necesariamente ese y además, a veces piden el tiquete en el tren y otras veces no.
Ya en Hbf tomo el U-Bahn y llego hasta J.P. Sólo tengo q caminar 100 metros y ya llego a donde dan las clases. Siempre me voy 10 minutos antes de que termine la clase. Quiero cierto grado de tranquilidad para tomar el tren de vuelta, porque hay que caminar unos 300 metros desde los andenes principales hasta el andén desde donde sale realmente el tren y a eso hay que sumarle la caminada y los 4 juegos de gradas que hay que subir desde el sistema de U-Bahn.
Mi único problema hasta el momento ha sido encontrar un horario decente para comer. Sobra decir que entre semana no como bien y que podría ser otra de las razones por las que mi estómago necesitaba también un día de vacaciones... no es tan cómodo comer en el tren y si va lleno, peor. Además como la gente tiende a pensar que soy alemana también entonces, aunque en una situación normal no me importaría, siento como sus miradas de desaprobación se me meten en la carne como cuchillos, ¿quién puede comer así?.
Eso de que la gente tiende a pensar que soy alemana me ha obligado a usar la lengua (claro, luego de explicar que estoy aprendiendo el idioma y de que hablo un poquito). A partir del momento en que se despierta la curiosidad del interlocutor se cuida de hablar más despacio y con palabras "fáciles" (obvio, no capto todo) para que yo pueda continuar la conversación, como en un partido de ping pong.
Dice Andreas que les caigo simpática a la gente y por eso no puedo decir que he tenido un mal comienzo, todo lo contrario. Pero hasta hoy puedo, finalmente disfrutar de ver la nieve caer, claro, desde adentro del apartamento, donde hay calefacción :)
1 comentario:
Holaaaaaaaaaaa! vos te acordas de mi? Antes te lei, pero me perdi...
Estaba muy ocupada siendo la mamá de Noah... jajajaja...
Entonces estas alla? y estudiando? q exitoooooooooooo! Te deseo lo mejor de TODO en tu nuevo emprendimiento...
No me imagino llendo a estudiar a otro pais... He salido unas cuantas veces pero solo como visitante!...
Imaginate q a veces no me comprenden ni aqui! jajajaja ☺ quien me aguante en otro lado...
Saludos...
Prometo regresar a "visitarte"
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