primera navidad

En este momento soy más consciente de las miles de gotas que forman el océano, de lo denso que es el aire cuando se junta un poco y otro más otro, todo se acumula a la distancia.
No existen fronteras cuando la mente viaja al jardín que tiene un San Juan plantado a la par de lo que antes fue un rosal. Puedo también hacer un recorrido por la cocina y oler los queques que mi mamá hizo de más. Unos están sobre la mesa redonda, otros todavía en el horno y ella, con una sonrisa entre triunfante y culpable, tratando de ver dónde va a colocar los que aún no han ingresado al horno y cómo evitar que a ninguno se les suban las molestas hormigas que coleccionamos en casa.
Subo las escaleras... todavía mi cuarto no tiene cama, sólo un colchón. El armatoste sigue en la terraza frente a mi papá que lee uno de sus libros. Todavía queda luz para que entre por las ventanas... lástima que construyeran tanto edificio, se vería mejor el aeropuerto.

viaje introspectivo de altura

De pie el Olimpo de las decisiones, imponente, hermoso, atemorizante. Decido subir cada escalón al ritmo que impone mi ansiedad y eso provoca varias caídas en el camino, me prefiero cuando estoy para flotar por encima de los escalones, no arrastrarme y descender 20 que ya había pisado.
Inevitable... ¿de verdad tengo que tomar una decisión?
Hay una moneda en una mesa blanquísima. Tirar y ver el resultado, ese es el mecanismo... ¡qué profundo! todo a la suerte.
Pero es que al rato y yo me estoy inventando el conflicto, o sea, si para eso estoy en esta parte del planeta, para inventarme historias, al rato ya trasladé a mi vida eso porque me encantaría ver ese tipo de conflictos en mi vida cuando puede ser sólo un espejismo...
DIOS! porqué seré tan susceptible a las interpretaciones de los demás cuando yo estaba quedita pensando en las hojas de otoño cayendo muertas a la tierra con la canción May it be de Enya de fondo!
Y ahora?
El versito "Be kind to me, or treat me mean" no para de sonar en mi cabeza, GRACIAS FIONA APPLE Y SU EXTRAORDINARY MACHINE!
Estúpida moneda, no deja de presionarme ahí solita, esperando a ser usada.
Pues ya está, la tomo en mis manos, inicia su viaje al cielo, se detiene un segundo suspendida entre nubes y viento y comienza la inevitable caída libre...
Nota mental: no meter mano en lo que tiene que ser... así que ambos brazos se mantienen cruzados hasta que la moneda termina su viaje y se instala en el suelo... en una ranura.. EN POSICION VERTICAL!
No me jodás! otro día vuelvo.