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lunes, septiembre 19, 2005

Nicoya

Regreso.. es un viaje nostálgico pero de reconocimiento también

¿Hace cuanto que no estoy allí?

Lo suficiente para que todo haya cambiado.

Imágenes rápidas de mi vida en Nicoya me sacan de ese carro que trata de esquivar los huecos de la carretera...

Pocas personas se despertaban con los congos a las 5 de la mañana (siempre me gustó ese sonido, + q los gallos o el despertador)
Pocas personas se bañaron con una planta llamada saragundí para evitar que el calor irritara de + la piel
Pocas personas tenían rosquillas y tanelas para hartarse cuando quisieran pero sobretodo en julio (yo prefería las tanelas)
Pocas personas saben lo que es el papaturro o a qué sabe
Pocas personas han probado el chicheme (nunca me gustó)
Pocas personas han visto las excavaciones de un asentamiento indígena
Pocas personas han visto todo un cerro arder en llamas
Pocas personas saben lo que es plantar un árbol o tener un helipuerto a la par de la escuela...

Fue maravilloso vivir allá...

Pero despierto de mi letargo nostálgico y a pesar de que reconozco a un compañero de primer grado después de 15 años de no verlo, tengo que reconocer que las cosas han cambiado.

La casa de uno de mis compañeros de la escuela + qridos y con el que ya no tengo contacto, ya no es casa, ahora es una posada...

Nicoya se comercializa, hay minimalls, tiendas de videos y muchos proyectos infraestructurales, creo que lo quieren convertir en otra Liberia, San Martín, sin embargo, sigue siendo igual aunque, a intervalos, tiene calles pavimentadas y eso es un milagro!

Pero no es suficiente, con tantos años lejos es para que estuviera más desarrollado, para que la gente quisiera superarse, para que tuvieran más aspiraciones que casarse y poblar el barrio rápidamente...

Para que les importara...

Si me hubiera quedado, sería parte de la población de chiquitos lindos pudientes que siempre hay en todo lado, pero escapé a tiempo.

Mi conclusión: viví en Nicoya en el mejor momento, en el momento que me tocaba, pero solo era para un momento, y mi niñez quedará con ella siempre.



Si antes me decían "Nicoya q lo alcanzo" cuando decía que viví allá.
Ahora esa tierra me puede gritar "Nicoya q ya no la alcanzo"

7 comentarios:

Azzafrack dijo...

Bueno, yo viví en nandayure por un buen tiempo y en tilarán tambien, se bastante bien de que hablas, y pues la verdad comparado con lo que se vive aquí, definitivamete la vida allá era un éxito total.
Saludos

analu dijo...

yo hubiera dado mucho para que mi infancia fuera en un lugar así, y no aquí, entre este montón de concreto e inseguridad... ni salir a jugar a la calle tranquilo podía uno.

:) Recuerdos... a veces caen bien

akxi dijo...

Q divertido! Azza vivió muy cerca de donde yo viví... sabe apreciar el despertador-congo-natural, un exito!

Analú, realmente vivir en un lugar como ese fue un exito total de carajilla!, pero creo q cada infancia tiene cosas rescatables y me acuerdo de un poste tuyo sobre las historias que se inventaban en una casita y con sus primos! yo solo tenia contacto con mis primos cuando venía a SJ pero allá TODO era mi territorio... :D

Damián Arroyo dijo...

pues en realidad yo no me quejo de haber nacido en medio del concreto, en realidad la pase muy bien como conte en un post pasado!! jeje, creo que andamos nostalgicos y recordando nuestra infancia, y eso es bonito... saludos!

Nane dijo...

Ya me hice fan de tu blog... He de reconocerlo. Y me encanta eso que escribiste. Porque también uno tiene sus propias "camotadas" que pocos comparten con uno. Hay experiencias de pequeña que nadie te las puede quitar y que aunque a veces sean similares no se pueden ni compararporque son tan propias, tan parte de vos misma que ni poniéndote en tus zapatos las lograrían entender!!!

akxi dijo...

Sanator: La nostalgia infantil es demasiado exitosa!

Ladybug: que vivan las camotadas y los misterios personales, el significado de esas vivencias será indescifrable para muchos, pero definen como sos!

Cristibel dijo...

Guanacaste es maravilloso... siempre he tenido la sensación de que soy de mar, aunque no haya nacido allá. Yo también prefiero ser despertada por los congos y arrullada por las ranas...