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jueves, agosto 04, 2005

Volver a la inocencia

He conocido varios a lo largo de mi vida, pero esta es la primera vez q tengo a alguien con senilidad en mi familia.

Científicamente senilidad es un estado de confusión y olvido provocado por una declinación mental. Casi 100 condiciones distintas imitan los sí­ntomas de la senilidad y entre estas, la enfermedad de Alzheimer es la más común.

Traduciendo a un plano concreto, se trata de las personas de la tercera edad que pueden sufrir fallas en la memoria, que se creen otras personas, que inventan cosas y que incluso se vuelven niños.

Mi tí­o abuelo es un niño ahora.

Yo no lo conozco mucho, pero quienes han estado alrededor de él dicen q nunca lo habí­an visto tan feliz, tan juguetón, tan activo y tan terco como ahora...

El vive ahora en una realidad que solo el comprende y acepta sin ningún problema a pesar de q la ciencia lo califica de enfermo.

No necesita tratamiento y me imagino que jamás se dejarí­a. Probablemente saldrí­a corriendo a esconderse como cuando yo era chiquitilla y le huia a las inyecciones...

Para él todo es un juego y sus dí­as de joyero fino no los recuerda como parte de su pasado, más bien anda en busca de tesoros perdidos que los piratas (sus hijos) le escondieron para obligarlo a crecer...

No, él no quiere crecer, el es Peter Pan en la Tierra de Nunca Jamás, donde sólo entran quienes él selecciona para formar parte de los niños perdidos y, como él se ve viejo, las edades de los demás no le importan...

Muchos dicen q morirá sin ser conciente d eso, yo creo q morirá feliz, como si le abrieran la puerta a una nueva aventura.


2 comentarios:

analu dijo...

Mi abuelita paterna pasó mucho tiempo así, andaba con una muñeca siempre, la cambiaba mil veces y le hablaba y la acariciaba, todos los días tenía un nombre distinto, y en algunas ocasiones el nombre del muñeco era el de alguno de los hijos suyos que murieron, los dos o tres que murieron estando bebés, o mi tío y mi papá que murieron luego de cumplir los 30 años.

Ella era felíz, pero hacía toda clase de diabluras, recuerdo una vez que me contaron que con tal de no comer algo que no le gustaba, lo escondió, lograron encontrarlo hasta el día que el olor a podrido reveló su ubicación, así escondía comida, ollas, cucharas y toda clase de cosas.

Siempre sonreía, y lo que jamás perdió fué la dulzura de su mirada.

Cuando su esposo murió, jamás se percató de que era lo que pasaba realmente, hasta preguntó que "¿quien es ese señor tan guapo que está en esa caja?"... no lloró... no sufrió.

Recuerdo con una sonrisa las dos o tres veces que, por algún extraño motivo, decidió regresar a nuestro mundo y me miró con ojos llorosos reconociendome :( bu...

Yo la prefería sonriente, y verla que no sufrió mucho... debe de ser lindo eso de ser niño de nuevo... con lo mucho que extraño yo esa inocente felicidad casi perfecta.

Saludos

DCifuentes dijo...

Triste pero hermoso a la vez

Dicotomia una vez mas en la vida

Alegria infinita en la vida de ellos, sufrimiento a sus familiares quienes se encargan de cuidarlos

Siempre hay dolor