Como muchos saben yo me levanto muuuuuuy temprano xq entro a trabajar a las 6am. Generalmente en el viaje desde Heredia a la Uruca voy entre distraída, dormida y absorta en mis pensamientos...
Pero un día de estos, q curiosamente iba muy cansada p el trabajo, cuando iba pasando por el Puente del Virilla volví a ver el cielo y me topé con algo demasiado chiva...
En medio de las nubes y el cielo comenzando a ponerse celeste habían espacios de colores, como los colores del arcoiris pero no acomodados en ese orden ni en forma de arcoiris... era tornasol.
Lamento no haber andado la cámara, no había visto algo así antes y no se si lo vere en otro momento de nuevo... pero hasta el momento todavia tengo la imagen en mi memoria.
Q curioso cómo algo completamente insignificante puede hacer de un día diferente, interesante y ahora sólo me pregunto... ¿cuantas veces me he perdido de momentos así?
O, más importante todavía, ¿cuantas veces, pudiendo ser ese "tornasol" p hacerle a otra persona el día diferente (sin costo alguno) lo he pasado por alto solo x pensar en mi?
¿Podemos ser tornasoles para nosotros mismos?
Todo es cuestión de actitud.
6 comentarios:
Eso que escribes es tan cierto... Yo recuerdo que hace mucho tiempo atrás, cuando salÃa de mi casa, era tan aburridillo, hasta que dos dÃas seguidos unos arcoiris cambiaron la razón de esos dÃas. AsumÃ, que era Dios motivándome a ir a más, a descubrir que siempre hay algo hermoso, aunq lo que tu ves es gris. Desde ahÃ, disfruto tanto de los colores en las nubes, de sus formas y de lo que mi alrededor me regala.
Gracias por ser parte de un tornasol para nosotros hoy con el post.
A mà no me gustarÃa ser tornasol jeje es que no me gustan demasiado las cosas tornasol y creo que no van con mi personalidad...
Pero supongo que justo como lo dices al final, todo es cuestión de actitud, uno puede pasar del negro más negro al menos a un celeste con solo desearlo realmente.
CuÃdate! saludos!
Hermosos los amanceres, pero me quedo con los colores anaranjaduzcos del atardecer.
Las personas somos tornasoles por naturaleza, pequeños cambios nos hacen cambiar "de color", queramos admitirlo o no.
Saludos
Je je... tÃpico eso de encontrarse imágenes espectaculares cuando uno no anda con la cámara.
Uno anda en el dia a dia como los caballos en un tope... siempre mirando un mismo lugar....
Cuando viajaba de San francisco hacia tibas, me tocaba ver el atardecer caer, y las montañas pintadas.... eso porque lo llevaba de frente y me ponia a alzar la mirada... cuanta gente habrá que ni de eso disfruta?
Amén por los regalos naturales.
Saludos.
Si uno está despierto para ver el amanecer, es como el premio de consolación por haber madrugado tanto. Un amanecer le alegra el resto del dÃa a uno.
Horror cuando está nublado y lloviendo. ARGH!
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