Ya sea con tenis, troski sandalias, sandalias playeras, zapatos de tacón azules o plataformas, si pisamos la arena que acaba de ser mojada por el mar dejamos una huella.
Esa huella puede ser una simple firma, una prueba de presencia o la pista para alguien que quiere seguirnos, un símbolo finalmente.
Quisiera que cada paso que doy dejara una huella definida, algo entretenido para que alguien tratara de interpretarla a su manera, claro, caminando sobre concreto, sino tenés la suela de los zapatos con barro, no permite a los demás saber que estuviste ahí...
Ese fue el caso de hoy, así que caminé más lentamente, sintiendo cada uno de mis pasos sobre esos pasillos que me han guiado por 8 años... Es posible que la nostalgia me haya llegado apenas para querer hacer ese momento de espera del bus, un momento significativo, no sé cuanto tiempo más podré hacer eso, porque me voy del país en setiembre y porque, aceptémoslo, Italiano Intensivo 2 es mi último curso como estudiante en la UCR...
Ya es tiempo de ver la vida desde arriba de las gradas para que mi huella se una a las de otros que, luchando por sus sueños, los van cumpliendo pasito a paso... como dice el dicho "Despacito pero con buena letra"
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