Ayer vi una gota que nadaba en la superficie líquida.
No podía ser parte del resto del agua.
Era tan diferente que no era transparente sino a colores.
Cada color representaba un sueño suyo:
quería conocer otros charcos, el mar y el cielo.
Quería ser lágrima en la mejilla de una niña hermosa
o sudor en la frente de algún deportista...
quería ser todo lo que una gota podría ser
y no le preocupaba que no encajara,
no se daba cuenta de que mucho de no encajar era porque el charco entero no quería que encajara...
Hoy pasé por ella y ya conoció el mar.
Mañana? quien sabe.
2 comentarios:
Mientras exista voluntad por enfrentar contradicciones y saltar barreras, esa gota conocerá no solo su alrededor sino a si misma.
Saludos.
Mi querido exiliado: eso es precisamente lo q le espera a la gota ;)
muy buena su intuición.
Saludos
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