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miércoles, enero 25, 2006

yo, detrás del espejo

Con los pantalones completamente mojados y arrastrando el ruedo, ella era un blanco fácil: frágil y seguro al mismo tiempo.

De nada le sirvió tener una pseudo sombrilla, nunca la cubrió y el viento se encargó de desbaratarla por completo.

Era tanta la lluvia en un momento, que no podía ver por donde iba y, por lo mismo, no cruzaba la calle.

Usa ropa clara en la noche!, le había dicho su madre; pero ese día había decidido ir completamente de negro al colegio... ¿talvez para esconderse?. No lo lograría nunca. Había algo en ella que llamaba a las miradas a pesar de la lluvia y la oscuridad.

Mientras todos los transeúntes a su alrededor caminaban rápido con caras de preocupación, a pesar de estar resguardados del agua con paraguas y sombrillas, ella, que ya no se cubría, estaba ahí, tranquila; como disfrutando de todas y cada una de las gotas que le humedecían su cuerpo y el salveque al hombro.

Un señor se le acercó y le preguntó porqué no se protegía de la lluvia bajo algún techo cercano. Ella le dijo que su intención era cruzar la calle y,si era por la lluvia, igual el techo no le serviría de nada entonces ¿para qué preocuparse?

El señor la trató de loca y le sentenció pulmonía. Ella sonrió y cruzó su calle. No le importaba que la gente se metiera con ella, nunca les hacía caso y, más bien, se burlaba de los fallidos intentos por entenderla...

No comprendía porqué la gente no se tomaba 5 minutos para disfrutar de la lluvia, para dejar que los besara en la cara, ¡era hermoso, purificante y (como si fuera un anuncio)gratis!

GENTE TONTA

Una vez le pregunté si le daba miedo enfermarse y ella me dijo que lo que le daba miedo era dejar de disfrutar la vida por estar pensando en que se iba a enfermar.


4 comentarios:

Cristibel dijo...

¡Hermoso!

"Los hijos sobreprotegidos se enferman más a menudo", me decía mi ex novio. Y tenía razón, yo lo sé.

Nos perdemos de las cosas verdaderamente importantes. Y no hay nada como disfrutar de un buen aguacero. Y dejar de preocuparse por las cosas.

La vida es para viviiiirla mejor... (y muy corta).
¡Carpe Diem!

ratona dijo...

Que llueva, que llueva... me encanta la lluvia y como los zapatos suenan por la humedad, como se ve a la gente corriendo... mientras yo voy despacio. La gripe luego viene, pero para eso hay remedio.

Jaqui dijo...

Me recordó inevitablemente a mi hijo. Sus cortos 7 años los ha pasado descalzo (no por falta de zapatos, aclaro, por aquello del PANI)y con la mínima ropa posible. Ahora se pone boxers para estar en caso, hace un par de años, nada. Corre en la tierra, piedras y coral como si fuera alfombra.

Y lo que más me hace gracia, es cuando me dicen que eso lo heredo de mí.

Anónimo dijo...

Ojalá que llueva hoy, porque ya me dieron ganas de mojarme, como hace años no lo hago...